Este viernes 6 de octubre, a partir de las 6 p.m., las murallas del barrio San Diego, en el Centro Histórico de Cartagena, se llenarán de arte con la última edición del Corredor Cultural del 2017.
En esta oportunidad continuará el homenaje al compositor y cantante cartagenero Álvaro José ‘Joe’ Arroyo preparado por la Escuela Taller Cartagena de Indias (ETCAR), la Corporación Cultural Arrabales y el Ministerio de Cultura, con el apoyo de la Alcaldía Mayor de Cartagena de Indias.
El Corredor Cultural lleva como título ‘El Tumbatecho’ en alusión a una de las canciones más populares del ‘Joe’ y la programación exaltará los ritmos y temáticas que el artista abordaba en sus composiciones.
Programación
El Corredor Cultural iniciará a las 6 p.m. en el Baluarte de Santa Clara con la presentación titulada ‘La Cocha’, a cargo de la Banda 16 de julio de Calamar de la Escuela Nueva Generación de ese municipio de Bolívar, quienes en su repertorio mostrarán los aportes de la música del Caribe Colombiano a través de la cumbia, la champeta y el porro.
El recorrido continuará en la explanada de Las Bóvedas con la presentación ‘A mi Dios todo le debo’, a cargo de las Comparsas de la Casa de la Cultura de San Juan Nepomuceno, que harán un recorrido por los bailes de la región a partir de las composiciones hechas por el ‘Joe’ Arroyo.
La tercera estación será en el Baluarte de Santa Catalina donde se presentará Hilos Compañía con la puesta en escena ‘El son del Joe Arroyo es lo mejor’, una obra teatral en la que diversos personajes de la vida real, en forma de marionetas, hacen un recorrido por la vida y obra del ‘Joe’ Arroyo.
El Corredor Cultural cerrará con un concierto a cargo de la agrupación cartagenera Orquesta Salsa 220, quienes interpretarán los grandes éxitos del ‘Hijo mayor de Cartagena’.
Sobre el realizador
Esta programación hace parte de la propuesta presentada por la Corporación Cultural Arrabales, seleccionada mediante convocatoria pública para la realización de dos Corredores Culturales. Arrabales viene trabajando desde la década de los noventa en la gestión cultural para la inclusión y el empoderamiento ciudadano, especialmente con sectores sociales históricamente marginados.